chistes

Se juntan un Sádico, un Asesino, un Necrófilo, un Zoofilo, un Piromaniaco y un Masoquista. Sentados en el jardín del Hospital psiquiátrico, aburridos y sin saber como ocupar su tiempo,

el Zoófilo dice:

que tal si nos culiamos a un gato?

Entonces el Sádico dice:

Eso,vamos a culiarnos a un gato y después lo torturamos!! !

Dice el Asesino:

Vamos a culiarnos un gato, torturarlo y después matarlo!!!

Dice el Necrófilo:

Vamos a culiarnos un gato, torturarlo, matarlo y después nos lo culiamos otra vez!!!

Y dice el Piromaniaco:

Vamos a culiarnos un gato, torturarlo, matarlo, volver a culiarlo otra vez y prenderlo con fuego!!!!

Se hace un repentino silencio, y todos miran al Masoquista y le preguntan:

y tú no dices nada???

Y el masoquista dice:

Miauuu!!

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En la barra de un bar, un chico le entra a una chica:
- ¡Hola! ¿Te invito a una copa y luego echamos un polvete?
- Oye, tu no tienes pelos en la lengua, ¿eh?
- Eso es por que tú no quieres...

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Va un tipo a una casa de putas y le pregunta a la madame:
- ¿Cuánto cuesta aquí acostarse con una mujer?
- Depende del tiempo.
- Bien, digamos que llueve.

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Llega a casa la quinceañera contenta y radiante:
- Mamá, mamá, tu siempre dices que a los hombres se les conquista por el estómago, ¿verdad?
- Claro, hija
- ¡Pues yo he descubierto un sitio nuevo!
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- Papá, papá, ¿el cartero es un hombre malo?
- Claro que no, hijo.
Entonces, ¿por qué mamá le castiga encerrándolo en el armario cada vez que vuelves a casa?
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- El novio va a hablar con el padre de su novia:
- Buenos días, venía a pedirle el chocho de su hija.
- ¿El chocho? ¡Querrá decir su mano!
- No, no, el chocho, es que ya estoy harto de pajas.
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En una playa del Norte cuando están las 'marujas' con sus hijos:
- ¡Un nudista! ¡Un nudista!
- ¡Un tío en pelotas! ¡llamen a la policía!
- ¡Qué escándalo!
Se monta el follón, viene la guardia civil, pillan al nudista, y un agente le dice:
- ¡Ahora mismo le vamos a poner una multa de 50.000 pesetas!
- Perdone, señor guardia, pero quíteme la multa, que tengo una mujer y catorce hijos que mantener...
- Anda, Manolo, quítale la multa que va en traje en faena.
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Una familia en la que el joven 'se echa' novia. Un día el padre le llama para hablar con él y le hace una confidencia.
- Mira, hijo, tengo que confesarte algo. Cuando era joven salía con muchas mujeres.... y resulta que la chica con la que está saliendo es también hija mía y tenía que decírtelo, porque por la consanguinidad y eso no os podríais casar...
Para el pobre enamorado es un trauma, con el tiempo lo supera y comienza a salir con otra chica... Ya hacía planes para el matrimonio, pero el padre cuando la conoce... bueno, la misma historia.
Total, se ve obligado a dejar a la chica y nueva crisis... hasta que un buen día conoce a otra estupenda con la que acaba saliendo, como os imaginaréis el padre por tercera vez tiene que sincerarse con él...
Abatido, con la moral destrozada, su madre se da cuenta de que le van mal las cosas y logra que se sincere con él. El hijo le cuenta lo sucedido.
- Papá me ha frustrado tres veces en la vida, porque de joven salía con muchas mujeres, y ahora todas las chicas que me gustan resulta que son sus hijas, y por la consanguinidad es imposible casarme con alguna de ellas.
- Tranquilo, hijo, puedes casarte con la que quieras. Yo de joven también fui con muchos hombres, y ese no es tu padre.
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Esto es un tipo que liga en un bar y se va con su nueva pareja en su coche a un parque. Y claro, ocurre lo que ocurre. Al cabo de cinco minutos de acabar, la mujer le dice que quiere repetir, así que otra vez... Cuando acaban, la mujer necesita tan solo un par de minutos para recuperarse y querer volver a ser satisfecha, así que el tipo hace lo que puede. Obviamente ella no esta contenta, y le dice que quiere otro.
El pobre hombre no puede mas y la dice que necesita un descanso, asi que sale del coche y se va a dar una vuelta. Y da la casualidad de que muy cerca en la carretera ve a un coche parado y un tipo cambiando una rueda.
- Hola, buenas noches.
- Muy buenas.
- Mire, es que he ligado con una chica incansable que me ha dejado agotado, pero el caso es que me gustaría quedar bien con ella... que le parece si yo le cambio la rueda de su coche, mientras usted le hace el amor? Luego le dice que se da a dar una vuelta para descansar, y volveré yo, sin que ella se de cuenta del cambio.
- ¡Pues claro que acepto! ¿Dónde esta ella?
- Ahí, en un coche, detrás de ese árbol.
Total, que el segundo tipo se va al coche, entra, y sin decir una palabra reanuda la tarea, pero a los cinco minutos son interrumpidos por un policía que alumbra el interior del coche con una linterna y les grita:
- A ver, ustedes, ¿qué hacen aquí a las tres de la madrugada?
- ¿Qué pasa, que no puedo hacerle el amor a mi mujer?
- ¿Y por que no se van a casa?
- Es que hasta que usted no nos alumbró con la linterna, no sabia que era mi mujer...
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Un marinero vuelve al puerto después de haber estado un año en alta mar, y lo primero que hace es irse de putas. Esta con la puta en la cama, listo para la faena... y nada... que no le funciona... - Pero chico, que te pasa?
- Joder, que después de tanto tiempo en alta mar echo de menos el aviven de las olas durante la tempestad. - Hombre, eso se puede arreglar... pero te va a costar dinero. - El dinero no es problema... venga.
Con lo que la puta, mientras tumbada en la cama, agarra el colchón y lo menea de un lado a otro... - Pero bueno, vamos a la faena o que? - Es que me falta algo mas... echo de menos el sonido del viento durante la tempestad.. - Se puede arreglar... pero te va a costar... - Venga, el dinero es lo de menos.
La puta menea el colchón mientras sopla frenéticamente... - Que pasa ahora, no te vale esto? - Pues la verdad es que también echo de menos los relámpagos... - Vale... ya sabes el precio... - Que si, que vale, venga... La puta menea el colchón mientras sopla frenéticamente a la vez que enciende y apaga la lampara en la mesilla. - No me digas que todavía echas algo mas de menos. - Pues si, el sonido de los truenos... - De acuerdo...
La puta menea el colchón mientras sopla frenéticamente a la vez que enciende y apaga la lampara en la mesilla mientras pega porrazos en la persiana. - Pero tío, es que no es suficiente o que? - Me falta el salpicar de las olas sobre la cubierta del barco... - Vale... arreglado... La puta menea el colchón mientras sopla frenéticamente a la vez que enciende y apaga la lampara en la mesilla mientras pega porrazos en la persiana a la vez que vierte agua de una jarra sobre el marinero... pero nada...
Ya toda mosqueada, le dice: - ¡Joder! ¡Pero follamos o que!
- Que dices! ¿Con este tiempo de perros que hace?

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Anda, María, abre la puerta que no te va a pasar nada malo. Sólo vamos a gozar mucho.
- No, siñor, tese quieto!.
- Mira, María, si abres te aumento el sueldo...
- ¿Y, luego quí li dicimos a la patrona?
- Pues nada, ella no tiene porque enterarse de nada.
- Ta bueno, patrón, pero pase por dibajo di la puerta su cirtificado de que no tiene SIDA.
Don Luis recuerda el chequeo médico que se acaba de practicar y le pasa hasta su acta de nacimiento, ante lo cual la sirvienta por fin cede y Don Luis se da el gustazo. Al rato ya calmado y disfrutando de un buen tabaco, le dice Don Luis a la sirvienta:
- ¡Caramba, María, no sabes leer ni escribir, pero, que bien estas enterada de las cuestiones de salud!
- Si, patroncito, yo seré disnorante, muy disnorante, rete disnorante, pero... ¡esto del Sida no me lo pegan dos veces!